A principios de este mes, me fui 5 días con la gente de mi lab y algunos alumnos de mi profesor, a Nyuukasayama. Se trata de una montaña en la perfectura de Nagano que está metida dentro de un parque nacional con el mismo nombre. Parece ser que mi profesor lleva a los alumnos que quieren a este paraje para realizar unas prácticas de su asignatura de ecología de poblaciones, así que este año me invitó a mí, y a otros miembros del lab.
Nos hospedamos en un albergue precioso perdido en la montaña. Cuando llegamos estaba todo cubierto de niebla.
Yo tenía mi propia habitación de estilo tradicional con su tatami, futón, mesita tradicional con su calentador debajo (kotatsu), y todo el "pack" tradicional.
Tenía unas vistas espectaculares.
Una de las cosas que más me gustó del albergue fue el ofuro (los baños). También de estilo tradicional, había que salir del edificio para ir a otro dedicado a los baños. Una vez allí, atravesando unas cortinas tenías una zona de tatami para secarte, y la interior para ducharte (sentadito en los taburetes, por supuesto), y la bañera con un ventanal desde el que se veía toda la montaña.
El procedimiento para los baños era el siguiente. Llegábamos por la tarde de las prácticas muertos de cansancio y nos bañábamos antes de cenar. Había dos bañeras, así que hacíamos turnos. Ya que no se cambia el agua del ofuro, para ahorrar la energía de calentarla, es un tema importante el quién entra primero (el agua va ensuciándose, a pesar de que te duchas antes de entrar). Así que los profesores entran primero, y posteriormente los otros miembros del lab (investigadores) y finalmente los alumnos.
Esto pasa igual en una familia japonesa, dónde primero entran los abuelos, después los padres y finalmente los hijos (siempre, claro, con la jerarquía hombre primero, mujer después).
Durante el día, nos dedicábamos a hacer las prácticas de los alumnos. El primer día fue básicamente de reconocimiento de especies. Para mí fue impresionante todos los bichicos que encontré.
Aquí algunas muestras:
El primer día también subimos a la cima de la montaña:
Aquí tenemos la foto de grupo en la cumbre. Encuentra la diferencia...
El segundo día también hicimos una excursión por un río, buscando bichos. Todos los días empezaba a nublarse a mediodía y acababa lloviendo a partir de las 4 o 5, cuando regresábamos al albergue.
Durante los siguientes días, los alumnos realizaron la práctica principal. Consistía básicamente en encontrar una colonia de una especie concreta de abejorro. Japón es un lugar muy especial para los abejorros, ya que tienen un número bastante grande de especies y algunas de ellas endémicas de la isla, o de zonas muy reducidas.
En la práctica, los alumnos (ayudados por nosotros), llenaban las flores de glucosa para atraerlas. Una vez llegaban, se contaba el tiempo entre que se marchaba a la colonia y volvía. Si el tiempo era corto, significaba que la colonia estaba cerca. Si así era, utilizábamos una flor falsa, y cuando llegaba el abejorro, la movíamos en la dirección de la qué venía. Así, disminuiríamos la distancia hasta la colonia, hasta encontrarla.
Nunca encontramos la colonia...
Pero fue divertido, sí. Para ver por dónde llegaban y se iban los abejorros, la gente se motivaba mucho y hasta se subía a los árboles.
También pintábamos a las abejas de colores para poder verlas mejor.
El último día, los alumnos tenían que escribir un documento con todo lo estudiado durante la semana. Lo que hizo mi profesor era lo siguiente. Los investigadores y los profesores estábamos en la mesa de al lado de los alumnos (mientras escribían el documento), comiendo y bebiendo. Así, era difícil para ellos concentrarse. Conforme iban terminando, y se les "aprobaba" podían empezar a comer y beber cerveza. Me pareció muy extraño pero muy divertido! Incluso mi profesor nos animaba a comer y beber mientras les decía a los alumnos: "se va a acabar la cerveza chicos!!"... muy raro!
En la foto se ve como nosotros comemos y ellos trabajan, jeje.
Aparte de todo esto, todos los días cuando volvíamos de la montaña después de cenar hacíamos lo que queríamos (no los alumnos, que iban a estudiar y escribir cosas), como jugar al ajedrez, al オセロ (que supongo que en inglés será "othelo"), un juego nacido en Ibaraki, y al pin-pón.
Tuve que contenerme para no ganarle de mucho a mi profesor (soy demasiado picado, me dio mucha rabia). Estos son mi sensei y mi compañera jugando en una mesa.
Otra de las cosas que me encantó del viaje, fueron las comidas del albergue. Muy caseras y abundantes. La mujer de allí nos trataba como a los hijos!!
Y también nos preparaba obento, o comida para llevarnos a la montaña.
Una gran experiencia. Aunque acabé un poco harto del japonés y de perderme en sus conversaciones, pero ya mejorará la cosa!
Un saludo!
Luis.... Por lo que veo, japon se parece mucho a mi Pais.. por lo menos es igual de verde, nublado y lluvioso.. me ha traído a la memoria mis salidas de campo en la universidad... :( ... jo!!... que nostalgia.... muy bonitas las fotos.. te la estas pasando en grande!!! un abrazo y un beso.
ResponderEliminarWeee!vaya tela con las fotitos que pones.Que me dices de la rana?buooo!Oye que escursioncilla más interesante no?como siempre acabas jalando de lo lindo...Toni!!cuant anem cap allá??jaja.Ir hay que ir, aunque sea dentro de una maleta..
ResponderEliminarHay currete por allí?mmm...UN ABRAZOOO
Pues lo del currete no lo se... pero los parques por aquí no están nada mal...
ResponderEliminarCaramba Luis ¡¡¡qué envidia!!!! ...sana, pero envidia :)))
ResponderEliminar